viernes, 28 de octubre de 2011
Una de esas tardes
en las que la lluvia golpea la ventana
en que parece que siempre es tarde
y que nunca logras alcanzar nada.
Una de esas tardes
que ves pasar el tiempo alocado
junto a un niño que implacable,
junto a su balón sigue jugando.
Una de esas tardes
en las que parece ser que no hay nadie
pues dá igual a quien quiera que llames
no contestan, no están o se fueron cual aire.
Una de esas tardes
en las que el peso del mundo, sobre tí cae
para quizás intentar el poder recordarte
que después de todo y a tu pesar, no eres nadie.
Una de esas tardes
yo me alzo y levanto dispuesto a correr
y ojo, sé que corro en contra del aire
pero eso forma parte del mismo crecer.
Del crecer del alma
y la ilusión propia,
del crecer de la esperanza
que como utopía es conocida.
Quizas sea un "bueno para nada"
y toda mi lucha se pierda al alba,
pero luché siempre por mi propia causa
y una de esas tardes, mi cabeza estará bien alta.
Una de esas tardes, puede que trompiece
y que crea que todo lo que hice, queda inerte,
pero porque sé que solo es una de esas tardes
volveré a afrontar la vida, problemas y penares.
Tan sólo es, una de esas tardes.
en las que la lluvia golpea la ventana
en que parece que siempre es tarde
y que nunca logras alcanzar nada.
Una de esas tardes
que ves pasar el tiempo alocado
junto a un niño que implacable,
junto a su balón sigue jugando.
Una de esas tardes
en las que parece ser que no hay nadie
pues dá igual a quien quiera que llames
no contestan, no están o se fueron cual aire.
Una de esas tardes
en las que el peso del mundo, sobre tí cae
para quizás intentar el poder recordarte
que después de todo y a tu pesar, no eres nadie.
Una de esas tardes
yo me alzo y levanto dispuesto a correr
y ojo, sé que corro en contra del aire
pero eso forma parte del mismo crecer.
Del crecer del alma
y la ilusión propia,
del crecer de la esperanza
que como utopía es conocida.
Quizas sea un "bueno para nada"
y toda mi lucha se pierda al alba,
pero luché siempre por mi propia causa
y una de esas tardes, mi cabeza estará bien alta.
Una de esas tardes, puede que trompiece
y que crea que todo lo que hice, queda inerte,
pero porque sé que solo es una de esas tardes
volveré a afrontar la vida, problemas y penares.
Tan sólo es, una de esas tardes.
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2 comentarios:
o.O! Me encanta! (como siempre) jeje En serio, si hicieras un libro de poesía triunfaría, escribes muy bien :) Bss
Muchas gracias por los ánimos :) me alegra que te gusten y espero seguir cumpliendo con las espectativas, un beso!!! :)
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