martes, 14 de octubre de 2014

El comienzo o el final.

 Cuando el comienzo de la vida
es el sueño de vivir,
cuando su parábola te despista
y no sabes como seguir.

 Él llega como agua de Mayo
y te acoge sin preguntar
sumergiéndote en ese descanso
que sólo el sueño te dá.

 Lo conocí hace años
y comenzamos una gran amistad,
y como con todo termina pasando
en casi nada, pensamos igual.

 Él me sigue visitando
y sinceramente, lo pasamos genial,
eso sí, ahora ambos diferenciamos
dónde comienza y termina la realidad.

 Éste termina por ser el final
de la etapa en la que me encontré,
dejando lágrimas y sonrisas por igual
a esta alma que encontró la fé.

 A veces le creí mi única salida,
sólo quería que me volviese a visitar,
pues con él era todo lo que quería
y nada me podía aterrorizar.

 Luego, con el tiempo, comprendí
que ello podía ser real,
con él, llegué a discutir,
y comencé por ello a luchar.

 Pero eso será otra historia,
que pronto quisiera contar,
ahora solo decios,
no temáis quererlo abrazar.

 Él me dió las fuerzas
para hacer mi sueño realidad,
él fué fundamental pieza
para mi felicidad alcanzar.

 Con el todo comienza,
o todo acaba, ya verás,
pues el final de la tristeza
es el comienzo de la felicidad.

 Morfeo, ahora comienza
la historia de nuestra amistad,
donde casi haces que me pierda
pero encontré mi gran verdad.

Por: Bernardo José García Becerra





Desde aquí quisiera pedir disculpas por mi ausencia este tiempo, he de decir que he estado en otras cosillas y a veces, símplemente, no estás inspirado. Con ésta última entrada quiero cerrar éste capítulo de mi vida, y daré comienzo al siguiente muy pronto, en el cual quiero hacer unos cambios, así que pensé que sería mejor, comenzar como otro capítulo, en otro blog, espero que si alguien lo lee, almenos lo disfrute. El blog en cuestión aún está en construcción, y necesito darle ese toque personal que busco para el, no tardaré mucho en comenzarlo. De nuevo disculpad y gracias a quien lo lea despues de tanto tiempo de inactividad.