Despiertan de su letargo...

Despiertan de su letargo,
aquellos que del pasado
tras sentirse frustrado,
sueños, fueron nombrados.

Quizás con precaución
asomen de nuevo
dando una sensación
de ser quien quiero.

Y no saben si salir
para sonreir al porvenir
o en su lugar quedarse ahí
y librarse de decidir.

La incertidumbre llegó
al mirar ese reloj
y contemplar en mi habitación
lo pronto que el tiempo pasó.

No nos íbamos ninguno de los dos
y eterna la despedida se tornó,
ahí, fué ahí, donde mi mente calló
y pude oir despertarse, la ilusión.

Ahora vuela, libre
sin ninguna preocupación,
sin nada, ni nadie que le dicte
el rumbo a seguir, corazón.

Y esos motivos e incertidumbres
me hicieron reflexionar, corazón,
y que no habrá más alta cumbre
fué lo que mi alma a mi me dictó.

Así que dispuesto a escalar
entre cumbres de ilusión
sin querer ni descansar
al final de esto, quiero llegar yo.

Pues sea final alegre o triste
es el final por el que lucharé
ten encuenta todo lo que dije
y que hasta terminar, no descansaré.

Venticinco Primaveras

¿Cuántos pensamientos irán
desde la noche que decidí comenzar,
sentado, casi en ningún lugar,
a mi alma y corazón desahogar?.

Sé que hoy, son venticinco primaveras
y unas cuantas estaciones más,
supongo que demasiadas lunas llenas
para ahora ponerse a contar.

Filosofía, arte, expresión, sentimiento...
Demasiadas cosas en el interior a expulsar
si me sentía perdido en el interior de mi pensar
algo que alibió el hecho de estar escribiendo.

Y poco a poco, todo se desvanecía.
Parecía mentira, no daba crédito,
sin dolor, sin sufrir, despertaba cada día
y con ilusión, seguía escribiendo mis textos.

Sé que venticinco años, no son apenas nada,
en cambio, es mi vida, al completo,
para otros, es más de lo que ellos vivieron,
una vida, depende de como se mire... como cambia...

Cupido se ríe demasiado de esta alma
indomable, luchadora, cabezota y caprichosa,
que pese a mil dificultades jamás se achanta
desafiando de este modo, la mas oscura alma.

Qué decir que no haya demostrado,
pues es que solo tengo mi palabra
para con mis hechos respaldarla
y que todos vean, que soy honrado.

Dejando escribir a mi alma
para que se despida por este día,
día de tranquilidad y calma
que espero pasar en armonía,

deseo a aquellos que me aprecien
sin duda, una dulce y feliz vida
y para aquellos que mal me deseen
que para poder verlo, sin duda vivan.