martes, 7 de febrero de 2012
Tal día como hoy,
hace ochenta y cuatro estaciones
nacieron una princesa y un cowboy,
que cambiaron mi vida y pasiones.
Ella, de pelo dorado y dulce mirada,
mi tesoro más preciado,
ella, quien tanto compartió y me ha escuchado,
a la que agradezco mi sonrisa... Mi hermana.
El, de oscuro cabello pero ojos claros,
tan variante en humor, a veces, como lo aquí contrastado,
con su genio y corazón, equivalente al de un caballo,
él, que mis pasos seguía... Mi hermano.
Tan parecidos como la noche y el día,
y como ellos, también inseparables,
pues aunque a simple vista, no lo parecía
ambos tienen un alma inigualable.
Hoy, aquí emocionado
y agradecido por estos años al lado
de estas grandes personas, mis hermanos,
los felicito de nuevo y por muchos mas años.
Hoy el mayor de todos
se baja de nuevo, para acompañarlos
en ese viaje de ovejas con piel de lobos
o de lobos, quizás, disfrazados.
Y como siempre hice, os protegeré
pero dejaré que erreis y lo veais,
a levantaos de nuevo, os ayudaré
nos reiremos de los fallos y sonreireis.
Hoy por otro año más os agradezco
ese bendito siete de febrero,
pues aparecisteis como algo pequeño
que ha crecido y llenado mi universo.
hace ochenta y cuatro estaciones
nacieron una princesa y un cowboy,
que cambiaron mi vida y pasiones.
Ella, de pelo dorado y dulce mirada,
mi tesoro más preciado,
ella, quien tanto compartió y me ha escuchado,
a la que agradezco mi sonrisa... Mi hermana.
El, de oscuro cabello pero ojos claros,
tan variante en humor, a veces, como lo aquí contrastado,
con su genio y corazón, equivalente al de un caballo,
él, que mis pasos seguía... Mi hermano.
Tan parecidos como la noche y el día,
y como ellos, también inseparables,
pues aunque a simple vista, no lo parecía
ambos tienen un alma inigualable.
Hoy, aquí emocionado
y agradecido por estos años al lado
de estas grandes personas, mis hermanos,
los felicito de nuevo y por muchos mas años.
Hoy el mayor de todos
se baja de nuevo, para acompañarlos
en ese viaje de ovejas con piel de lobos
o de lobos, quizás, disfrazados.
Y como siempre hice, os protegeré
pero dejaré que erreis y lo veais,
a levantaos de nuevo, os ayudaré
nos reiremos de los fallos y sonreireis.
Hoy por otro año más os agradezco
ese bendito siete de febrero,
pues aparecisteis como algo pequeño
que ha crecido y llenado mi universo.
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1 comentarios:
En primer lugar felicita a tus hermanos de mi parte! =)
Y en segundo lugar, como hermana mayor que soy, me he identificado mucho con este poema en particular :)) Besos! <3
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