Juego de espía

Corro, salto, escalo,
con dificultad llego a la ventana;
me asomo, observo, me preparo,
sé que pronto veré tu coraza.

La veo, la persigo, quiero rescatarla,
sin pensarlo salto hacia lo más hondo.
Caigo, me agarro al saliente, me escondo...
Debo ser paciente para alcanzarla.

Me encuentro con más dificultades
cuando más cerca la tenía
poniendo a prueba mis facultades
para alcanzar estas metas mias.

Sonrío, bajo y me presento
para de este modo acabar
en este mismo momento
con aquello que me intenta parar.

Venzo tus miedos con hechos
y con perspicacia y humor
consigo acortar ese gran trecho
entre tu mente y tu corazón.

Hago que veas que puede ser bello
amar con todo tu maravilloso corazón
sin tener que temer lo más mínimo por ello
pues a ello siempre nos exponemos sin razón.

Consigo que lo veas como un juego
en el que ganamos mas que perdemos,
un juego de espías quizás, donde luego
tras ganar o perder, ves que se fué tu miedo.

Te miro, me miras, sonrío, asiento,
has superado aquellos miedos;
me despido, me miras, te sonrío,
quizás nos encontremos de nuevo.

Te agachas para recoger
lo que parece ser un viejo papel
envuelto en un sobre, color miel,
que solo dice; "cuando necesites un espía, volveré".

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