viernes, 2 de diciembre de 2011
Al viento he gritado
el cantar de mis sentimientos
para intentar parar el tiempo,
el amor y su canto.
A la vida le guiñé el ojo
intentando llamar su atención,
eligiendo cada camino que escojo
sin ningún miedo ni resignación.
A los sueños, día a día, sonrío
mientras ellos creen escapar,
¡no saben que con calor o frio
jamás voy a dejar de luchar!
A la ilusión dejo un hueco
predilecto en mi cicatrizado corazón,
¿quien si no haría lo hecho
si no lo hace contigo, querida ilusión?
Las dificultades me gustan
y no contento con ello, las busco
pues sin difucultad en la ruta
el vencer para mi, no tiene gusto.
Mi familia sabe que son los que más quiero
y sin duda, por ellos me desvivo
intentando hacer algo más suave y pasajero
su sufrimiento, pues su cariño recibo.
Y a la poesía en la que basé mi desahogo
haciéndola testigo de mis desasosiego,
culpable a su vez de darme aliento
destrozar mis penas y librarme de mis miedos.
Estas y no otras son mis palabras de agradecimiento
a cada uno de aquellos que en lo que soy me convirtieron,
gracias doy a cada factor culpable del despertar
pues sin ellos no sería, ni de lo que soy, la mitad.
el cantar de mis sentimientos
para intentar parar el tiempo,
el amor y su canto.
A la vida le guiñé el ojo
intentando llamar su atención,
eligiendo cada camino que escojo
sin ningún miedo ni resignación.
A los sueños, día a día, sonrío
mientras ellos creen escapar,
¡no saben que con calor o frio
jamás voy a dejar de luchar!
A la ilusión dejo un hueco
predilecto en mi cicatrizado corazón,
¿quien si no haría lo hecho
si no lo hace contigo, querida ilusión?
Las dificultades me gustan
y no contento con ello, las busco
pues sin difucultad en la ruta
el vencer para mi, no tiene gusto.
Mi familia sabe que son los que más quiero
y sin duda, por ellos me desvivo
intentando hacer algo más suave y pasajero
su sufrimiento, pues su cariño recibo.
Y a la poesía en la que basé mi desahogo
haciéndola testigo de mis desasosiego,
culpable a su vez de darme aliento
destrozar mis penas y librarme de mis miedos.
Estas y no otras son mis palabras de agradecimiento
a cada uno de aquellos que en lo que soy me convirtieron,
gracias doy a cada factor culpable del despertar
pues sin ellos no sería, ni de lo que soy, la mitad.
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